Gran cartera de inmuebles para el alquiler de locales comerciales en Barcelona

En algunas zonas de la ciudad las rentas experimentaron durante el primer semestre del año subidas de hasta el 15%

Las rentas de los locales comerciales de Barcelona experimentaron durante el primer semestre del año subidas de hasta el 15% en algunas zonas de la ciudad, motivadas principalmente por una mayor demanda de superficie destinada a uso comercial.

El crecimiento del consumo privado es uno de los factores que más ha influido en la recuperación de la demanda así como la escasez de nueva oferta, lo que ha permitido situar el índice de desocupación en la ciudad en torno al 4%, según un estudio de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman.

Las subidas de los precios de alquiler se han producido en las zonas de compras secundarias, donde las rentas llevaban dos años de caídas acumuladas. En 2003, hubo descensos de hasta el 10% en algunos de estos ejes, cifra que contrasta con las actuales subidas que oscilan entre el 10% y el 15%.

Los operadores ubicados fuera de las zonas más comerciales pagaban el pasado año entre 21 y 22 euros por metro cuadrado al mes, mientras que actualmente desembolsan cerca de 25 euros. Por su parte, las rentas en las principales arterias comerciales de la capital catalana, como el Paseo de Gràcia, Portal de l'Angel o Pelayo, crecieron por debajo del 5%. En estas áreas, una firma puede pagar entre 102 y 112 euros, mientras que durante el mismo periodo del año anterior los alquileres se situaba entre 98 y 108 euros.

Fuente: construfacil.com

El arrendamiento de los locales para uso distinto a la vivienda es una modalidad que cada vez está tomando mayor importancia entre las familias que quieren invertir sus ahorros. Las reformas del IRPF hacen de esta opción una alternativa cada vez más atractiva.

Cada vez es más común materializar las inversiones familiares en la adquisición de bienes inmuebles destinado a un uso distinto de vivienda.

Dentro de la definición arrendamiento de local englobamos el alquiler de todo tipo de inmuebles cuyo destino no sea su uso como vivienda, como naves industriales, locales comerciales, o viviendas alquiladas para despacho profesional u otro fin comercial o empresarial.

Al igual que en el arrendamiento de viviendas, en el de locales se permite deducir los gastos directamente relacionados con el alquiler de los ingresos obtenidos, sin que puedan exceder de la cuantía de la renta pactada; es decir, no puede declararse la existencia de un rendimiento fiscal negativo.

En el momento de realizar la declaración de la renta, el resultado positivo se incorporará en su integridad en la base imponible del IRPF, por lo que el tipo marginal de tributación puede llegar al 45 por ciento.

Los arrendadores de locales tienen siempre la consideración de empresarios a efectos del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y este impuesto debe repercutir siguiendo un tipo del 16 por ciento. Para hacerlo adecuadamente, la persona jurídica que alquile el inmueble deberá darse de alta como empresario en la oportuna declaración censal (modelo 036), comunicando a la Administración Tributaria sus principales obligaciones tributarias como sujeto pasivo.

Del mismo modo, y con carácter trimestral se deben presentar declaraciones-liquidaciones de este impuesto (modelo 300) consignando el IVA devengado por la renta acordada en este periodo, aun cuando no se haya cobrado. Si se produjese esta situación, se podría deducir el importe del IVA soportado en la adquisición de bienes o servicios para llevar a cabo ese arrendamiento. Si el resultado fuese positivo se debería ingresar a través de la entidad bancaria correspondiente y en caso de ser negativo, este crédito tributario se podría compensar con ulteriores declaraciones de IVA en los próximos cuatro años o bien solicitar su devolución en la declaración del cuarto trimestre que se presenta en el mes de enero.

Adicionalmente, también es obligatorio presentar a final de cada ejercicio un resumen anual (modelo 390), y, por otro lado, se tiene que llevar un registro separado de las facturas emitidas y recibidas.

Cabe destacar que en el alquiler de locales, el arrendatario tiene la obligación de practicar una retención a cuenta del impuesto del 15 por ciento de la renta pactada excluido el IVA, excepto los casos que se posean inmuebles destinados al arrendamiento por valor catastral conjunto superior a 600.000 euros, circunstancia que debe acreditarse a través de un certificado solicitado a la Administración Tributaria.

Finalmente hay que señalar que cierto tipo de rendimientos íntegros, considerados como obtenidos de forma irregular en el tiempo, podrán reducirse en un 40 por ciento, es decir, solamente quedaría sometida a tributación el 60 por ciento de la renta obtenida.

Fuente: diariomedico.com

Fuente: xornal.es